Las complicaciones relacionadas al enyesado tradicional

Por
Lore Lievens
25 de octubre de 2019

El enyesado es un procedimiento de inmovilización que se aplica a menudo para tratar fracturas cerradas, reducidas o no desplazadas (1). La inmovilización es útil por varias razones: mantiene el hueso en la posición correcta, protege las estructuras circundantes de lesiones y disminuye el dolor. Sin embargo, si se espera que haya inflamación adicional, que es el caso de todas las fracturas de menos de 2 o 3 días de antigüedad, el método preferido para proporcionar la inmovilización es la colocación de una férula. Algunas fracturas requieren un enyesado agudo, a pesar del riesgo de que se produzca inflamación adicional. Entre los ejemplos en los que podría ser necesario un enyesado agudo figuran algunas fracturas con una fuerte fuerza muscular en el hueso roto, por ejemplo, una fractura de tibia con contracción del músculo cuádriceps, o algunas fracturas con dislocación, por ejemplo, una fractura de muñeca desplazada. En este caso, el yeso debe ser dividido y envuelto con una banda elástica durante los primeros días. Si existe una inflamación significativa, existe el riesgo de que el yeso se afloje demasiado. Por esta razón, también se prefiere usar férulas en estos casos (2).

Traditional cast as a treatment of a fifth metacarpal fracture

Aunque el enyesado es a veces inevitable, conlleva algunos riesgos. Las complicaciones causadas por la inmovilización incluyen rigidez de las articulaciones, síndrome de desuso, atrofia muscular y trombosis. En segundo lugar, existen complicaciones que son características de los yesos tradicionales. Las más importantes son el compromiso del suministro sanguíneo (si el yeso se coloca demasiado ajustado o se vuelve demasiado ajustado como resultado de la inflamación), neuropatía por compresión y síndrome compartimental agudo (1). Estas complicaciones se analizarán más adelante en este artículo.

La primera complicaciónLa isquemia aguda de las extremidades se caracteriza por las seis P: dolor [pain] (generalmente en la porción distal de la extremidad), poiquilotermia (la piel se siente fría al tacto), palidez, ausencia de pulso, parestesia y parálisis. Si existe la sospecha de una isquemia aguda de la extremidad, debe retirarse el yeso para poder realizar un examen completo de la misma y documentar el grado de isquemia: isquemia viable, marginalmente amenazada, inmediatamente amenazada o irreversible (3).

De manera similarla compresión causada por un yeso excesivamente ajustado también puede conducir a unaneuropatía por compresión. Cuando se produce una isquemia, la conducción nerviosa se ralentiza y finalmente se bloquea por completo. Los síntomas asociados son dolor y debilidad. Por supuesto, los síntomas específicos dependen del nervio que se está comprimiendo, por ejemplo, una compresión del nervio peroneo puede causar una caída aguda del pie (4).

Tercero,una importante complicación del uso de yeso tradicional es el síndrome compartimental. Los compartimentos en las extremidades están divididos por fuertes membranas fasciales, además contienen grupos de músculos. Cuando la presión dentro de un compartimento aumenta y hace que la circulación y la función del contenido del compartimento se vea comprometida, se produce el síndrome compartimental (5). El síntoma más importante es el dolor. El dolor que provoca una sensación de ardor, dolor que aparece después de un lapso de tiempo, o que aumenta en intensidad o sensación de dolor cuando se realiza un estiramiento pasivo en el compartimento, debe pensarse en síndrome compartimental. Otros síntomas son la parestesia y la parálisis, pero se trata de síntomas tardíos.

La presencia de pulsos arteriales no descarta el diagnóstico de síndrome compartimental, ya que la presión en el compartimento es casi siempre menor a la presión sanguínea sistólica. Además, el tejido puede estar visiblemente inflamado, y puede tener a la palpación una sensación de tensión. Para realizar el diagnóstico del síndrome compartimental, es importante tener una sospecha clínica. Se puede utilizar la pulsioximetría, pero tiene una sensibilidad muy baja (40%). Otra técnica que se está utilizando cada vez más es la espectroscopia de infrarrojo cercano (NIRS), que permite medir la saturación de oxígeno en los tejidos que se encuentran hasta a 10 cm de profundidad. Sin embargo, el método más fiable para diagnosticar el síndrome compartimental es medir la presión directamente en el compartimento mediante manometría de aguja. Una vez confirmado el diagnóstico, se deben retirar los vendajes o yesos que lo aprietan y mantener la extremidad en elevación neutra. Debe realizarse una fasciotomía (un procedimiento en el que se corta la fascia para aliviar la presión en el compartimento), idealmente dentro de las 6 horas siguientes a la instauración. La presión debe tomarse nuevamente para confirmar que se ha reducido. El paciente debe recibir un desbridamiento continuo de tejido muerto, analgésicos, antibióticos profilácticos y supervisión de la función renal. Otras opciones de tratamiento incluyen el uso de manitol (para disminuir el edema tisular) y oxígeno hiperbárico (para aumentar la oxigenación del tejido) (6).

Además de estas complicaciones, los yesos tradicionales también tienen algunas desventajas prácticas que pueden afectar la calidad de vida del paciente, como la sudoración, el tener que cargar con un peso adicional y el no poder ducharse. Además, el yeso tiene que ser retirado y cambiado completamente cuando es necesaria la examinación o una radiografía. Los dispositivos de inmovilización de Spentys ofrecen una solución a estas dificultades: son hasta 10 veces más ligeros que un yeso tradicional, son impermeables, ofrecen ventilación y son fáciles de adaptar y quitar (7).

Como se ha indicado anteriormente, el enyesado es un procedimiento de inmovilización que a veces es necesario pero que tiene riesgos específicos, a saber, isquemia aguda de las extremidades, neuropatía por compresión y síndrome compartimental. Además, un yeso tradicional también puede causar algunos problemas prácticos. Por lo tanto, es vital asegurarse de que haya una buena indicación para aplicar un yeso convencional y estar atento a las complicaciones.

Referencias

1. Beutler A, Titus S. General principles of definitive fracture management [Internet]. UpToDate. [cited 2019 Apr 2]. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/general-principles-of-definitive-fracture-management?search=cast complication&source=search_result&selectedTitle=2~150&usage_type=default&display_rank=2

2. Eiff PM, Hatch R, Higgins MK. Fracture management for primary care. 2018.  

3. Carpenter JL, Wiebe TL, Cass DL, Olutoye OO, Lee TC. Assessing quality of life in pediatric gastroschisis patients using the Pediatric Quality of Life Inventory survey: An institutional study. J Pediatr Surg. 2016 May;51(5):726–9.  

4. Rutkove SB. Overview of lower extremity peripheral nerve syndromes [Internet]. UpToDate. [cited 2019 Apr 6]. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/overview-of-lower-extremity-peripheral-nerve-syndromes?search=orthopedic cast complications&topicRef=236&source=see_link

5. Stracciolini A, Hammerberg EM. Acute compartment syndrome of the extremities [Internet]. UpToDate. [cited 2019 Apr 6]. Disponible en: https://www.uptodate.com/contents/acute-compartment-syndrome-of-the-extremities?search=orthopedic cast complications&topicRef=236&source=see_link

6. Newton EJ, Love J. Acute Complications of Extremity Trauma. Emerg Med Clin North Am [Internet]. 2007;25(3):751–61. Disponible en: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0733862707000612

7. Spentys [Internet]. [cited 2019 Apr 17]. Disponible en: https://www.spentys.com/

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