Mientras la medicina adopta la impresión 3D y la tecnología a una velocidad acelerada, no debemos olvidar la realidad de la práctica médica. La tecnología tiene numerosas aplicaciones, desde la educación, la formación quirúrgica y la planificación preoperatoria hasta las ortesis impresas en 3D. A estas alturas, múltiples estudios demuestran que son eficaces y tienen un alto índice de satisfacción de los pacientes.
Pero, ¿cómo encajan en el contexto de un hospital de gran actividad? ¿Es posible que un hospital imprima yesos y dispositivos similares?
El año pasado realizamos un estudio en colaboración con el Centro Médico de Tel Aviv centrado en yesos impresos en 3D para fracturas de muñeca y mano no desplazadas. El estudio demostró que la impresión 3D en el punto de atención para la ortopedia no solo es factible, sino también eficiente. También confirmó que este enfoque aporta grandes beneficios al personal médico y a sus pacientes.
Comprobación de la producción intrahospitalaria
El estudio consistió en pacientes ingresados en urgencias por fracturas de muñeca o mano en enero y febrero de 2021. Los investigadores seleccionaron a adultos con fracturas no desplazadas aptas para el tratamiento conservador con inmovilización con yeso. Estos pacientes recibieron primero el tratamiento estándar con una escayola de brazo corto o de pulgar, dependiendo de su caso. Al cabo de una semana, los investigadores sustituyeron la escayola estándar por una órtesis impresa en 3D fabricada en la clínica ortopédica del hospital.
Todos los pacientes del estudio se recuperaron con éxito. Además, el estudio examinó la viabilidad clínica de las escayolas de mano impresas en 3D específicas para cada paciente, producidas en el hospital. En concreto, en términos de complejidad y duración del procedimiento.
La conclusión fue sencilla y directa: la producción en el punto de atención era factible y eficiente en este caso.
Puede acceder al documento completo publicado para obtener más detalles sobre cómo realizamos el estudio.
¿Cómo es el flujo de trabajo de la impresión en 3D?
La razón principal de esta experiencia tan positiva es el flujo de trabajo que requieren los dispositivos impresos en 3D.
En nuestro estudio, el flujo de trabajo de la impresión 3D consistió en cuatro pasos, un estándar en la industria. Son el escaneo, el modelado 3D, la impresión 3D y el posprocesamiento y el ajuste.
- Escaneando
El cirujano ortopédico escanea la mano o las muñecas utilizando una tableta y el software Spentys . El proceso completo dura unos 30 segundos. El resultado es un escaneo exacto y preciso. Cuando es necesario, el cirujano puede ajustar el escaneo a posteriori.
- Modelado 3D
Aquí es donde ocurre la magia. El procedimiento convencional es complejo y requiere mucho tiempo. Sin embargo, Spentys hace la mayor parte del trabajo pesado al sugerir automáticamente un modelo del que partir. A continuación, el cirujano puede modificar o ampliar el modelo según sus necesidades. Por ejemplo, el cirujano puede determinar manualmente el grosor del yeso, añadir ganchos para el cinturón, ajustar el tamaño del modelo, etc.
Cuando el cirujano está satisfecho con el modelo, éste se guarda en un archivo digital y está listo para su impresión.
- Impresión 3D
A partir de aquí, el ingeniero médico se encarga de cargar el archivo digital del modelo en la impresora. Una vez hecho esto, comienza la impresión y vemos cómo se forman las ortesis. Por término medio, el tiempo de impresión de una escayola de antebrazo en nuestro estudio de Tel Aviv fue de aproximadamente 90 minutos.
Además, es posible imprimir varios moldes simultáneamente sin prolongar el tiempo de producción. En el estudio, el hospital imprimió dos moldes a la vez.
- Post-tratamiento y ajuste
A pesar del desarrollo tecnológico, siempre es necesario un cierto tratamiento posterior, principalmente para eliminar cualquier residuo de resina antes de adaptar el molde al paciente.
Después de asegurarse de que todo está limpio, la escayola está lista para ir directamente sobre la piel, con o sin un calcetín debajo, según la preferencia del paciente.
Gracias a una medición y producción muy precisas, hay muchas posibilidades de que el molde se ajuste a la primera. En el estudio, no experimentamos ningún problema significativo con el ajuste.
Ahorrar tiempo con la impresión 3D
La producción de la impresión 3D es bastante sencilla y eficaz. Si se utiliza un software como Spentys, resulta aún más fácil. A lo largo de los años, hemos desarrollado nuestra solución para realizar los pasos más delicados de forma automática, sin necesidad de que el cirujano y el resto del personal médico adquieran conocimientos tecnológicos de alto nivel. En su lugar, pueden centrarse en su experiencia.
Una de las mayores ventajas del flujo de trabajo de la impresión 3D es el tiempo que ahorra.
En este estudio, todo el flujo de trabajo de impresión, desde el escaneado hasta los dispositivos médicos terminados, tardó entre 146 y 182 minutos. Estamos trabajando con nuestros socios para reducir aún más este tiempo. Una de estas formas es con nuestra nueva herramienta de modelado 3D automatizado de plantillas Autoforma. Basándonos en pruebas recientes realizadas en otros hospitales, hemos podido reducir el tiempo de escaneado, la corrección del escaneado y el modelado a una media de 4 minutos, lo que solía llevar unos 20 minutos.
Si quiere profundizar en la comparación entre el proceso de fabricación tradicional y el impreso en 3D, consulte esta entrada del blog.
Alta satisfacción de los pacientes
Este estudio confirmó lo que otros estudios también han demostrado en términos de beneficios clínicos. Es decir, los pacientes que utilizan ortesis impresas en 3D pueden recuperarse totalmente de sus lesiones. Concretamente, en este estudio, encontramos que las escayolas impresas en 3D son eficaces, con excelentes resultados clínicos y radiográficos.
Los pacientes también quedaron muy satisfechos. Todos ellos dijeron que los yesos eran cómodos, ligeros, transpirables y lavables. Los yesos no les impedían realizar sus actividades diarias y, en general, eran fáciles de usar.
Una vez más, esto no nos sorprende. Sabemos por experiencia que una órtesis completamente personalizada y adaptada a los pacientes se ajustará mejor a sus necesidades y hará que la experiencia de llevarla sea más agradable.
En otras palabras, invertir en fabricación 3D beneficia tanto al personal médico del hospital como a los pacientes.
¿Qué puede significar esto para su consulta?
No es difícil entender por qué los hospitales adoptan la tecnología 3D, incluida la impresión de dispositivos ortopédicos. Como demuestra nuestro estudio en el Centro Médico de Tel Aviv, es factible y eficiente, y ofrece a los pacientes una experiencia más cómoda.
La impresión 3D también ayuda a los técnicos ortopédicos, reduciendo su carga de trabajo y ayudándoles a ahorrar costes. He aquí un breve resumen al respecto.
¿Necesita que alguien le hable de las posibilidades y la viabilidad de la impresión 3D en su hospital?
No dude en reservar una llamada con uno de nuestros expertos.
